Fistulas arteriovenosas para hemodiálisis

Es un acceso vascular definitivo, consiste en la unión de una arteria a una vena por debajo de la piel del brazo, cuando se unen la arteria y la vena, la presión dentro de la vena aumenta, fortaleciendo las paredes de esta para recibir las agujas empleadas en la hemodiálisis.

Este acceso venoso no puede ser utilizado de forma inmediata es necesario que “madure” para que puede ser puncionado y pueda utilizarse para conectarse a la mmáquina de hemodiálisis.

En algunos casos es necesario ocupar un injerto, este es un tubo de plástico colocado debajo de la piel que crea un puente entre una arteria y una vena.

La fístula AV típicamente toma entre 2 o 3 meses para poder ser utilizada y si se tienen los cuidados necesarios podrá ser utilizada durante muchos años.

El procedimiento para crear la fístula AV se realiza en forma ambulatoria, es decir que el paciente no tiene que pasar la noche en el hospital, tiene que ser realizada por un cirujano vascular y posterior vigilancia de y uso adecuado supervisada por un nefrólogo.